La Salvación del Ladrón en la Cruz

En la crucifixión de Jesucristo, uno de los dos criminales que fueron crucificados junto a Él fue eternamente salvo. ¿Qué enseña su historia acerca de la salvación?

Algunos Antecedentes

Lucas es el único Evangelio que registra esta historia en su totalidad. Junto con Mateo y Marcos, Lucas menciona que los dos ladrones se burlaron de Jesús, pero Lucas es el único Evangelio que menciona que uno de los ladrones cambia de opinión a lo que Jesús responde con una promesa. Aunque generalmente se les llama 'ladrones', la palabra que usa Mateo (de lēptēs) puede significar ladrón, insurgente o revolucionario. La palabra de Lucas para ellos (de kakourgos) puede significar criminal o malhechor, lo que sugiere graves fechorías. Independientemente, estos hombres eran malos y admitieron que merecían castigo ((Lucas) Luke 23:40-41).

Antes de que el ladrón arrepentido exprese su fe en Jesucristo, los contextos de los tres Evangelios sugieren que este criminal habría presenciado a Jesús orando por Sus asesinos burlones: 'Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen' ((Lucas) Luke 23: 34), y vio el cartel en la cruz de Jesús que decía: 'Este es Jesús, el Rey de los judíos'. El ladrón pudo haber presenciado otros fenómenos sobrenaturales, como el que hizo que el centurión romano y su equipo declararan: 'Verdaderamente éste era Hijo de Dios' ((Mateo) Matthew 27:54). Lucas registra que el centurión dijo: '¡Ciertamente este era un hombre justo!' ((Lucas) Luke 23:47). Aparentemente, la crucifixión de Cristo cambió la mente de varias personas.

Utilizando el relato de Lucas, es razonable suponer que el ladrón sabe o llega a saber estos hechos:

• Él sabe que es un pecador.
• Sabe que merece condenación por sus pecados.
• Reconoce que no es digno de la misericordia de Jesús.
• Reconoce la inocencia de Jesús.
• Es testigo del espíritu perdonador de Jesús hacia los pecadores severos.
• He acknowledges Jesus is the Lord, King of the Jews, and thus the Messiah.
• Cree que el Mesías está muriendo en la cruz como Salvador y que resucitará de entre los muertos para gobernar.
• Él cree que Jesús le puede garantizar una eternidad segura junto con Él.

• No expresa ningún derecho moral para recibir el favor de Jesús.
• No hace buenas obras que pueda reclamar como mérito ante Dios.
• No presenta una prueba que se está apartando o de que se va a apartar de sus pecados.
• No tiene buenas obras para probar que perseverará en su nueva fe.
• No es ni promete ser bautizado.
• No indica que está haciendo a Jesús como el Amo de toda su vida.
• No hace los compromisos del discipulado.
• No muestra crecimiento en la santificación.
• No pide la liberación temporal de la crucifixión.
• No expresa su fe verbalmente de la manera que esperaríamos.

• Cambia de parecer de burlarse de Jesús a reconocerlo como el Señor.
• Expresa su cambio de opinión por medio de una petición con fe en lo que Jesús podría hacer por él.
• Cree en quién es Jesús como Mesías-Rey y pide un futuro con Él en Su reino.

• La gracia de Dios salva al peor de los pecadores.
• La gracia de Dios será dada a cualquiera que la pida a través de la fe en Jesucristo como Salvador.
• La gracia es esencialmente injusta. La promesa de un futuro eterno con Cristo es tan válida para el ladrón en sus últimos momentos como para aquellos que vivieron una vida moral más larga (p. ej., Nicodemo, el apóstol Pablo, Cornelio).
• La gracia nos da más de lo que merecemos o esperamos. Aunque merece la condenación eterna, Jesús le concede a este ladrón la vida eterna y una relación personal con Él. La promesa de un futuro con Jesús en el Paraíso se refiere a un traslado inmediato al lugar de los muertos, que en ese momento estaba dividido en Hades y Paraíso (vea (Lucas) Luke 16:19-26).
• La gracia ayuda a los desamparados. En este punto, el ladrón no puede hacer nada para salvarse.
• Jesús vino a salvar a los pecadores como este criminal, no a los justos (p. ej., los auto-religiosos, (Lucas) Luke 5:32).

Conclusión

En última instancia, no sabemos por qué el ladrón condenado cambió de opinión acerca de Jesús. El otro ladrón que está siendo crucificado plantea burlonamente la cuestión de si Jesús es el Cristo ((Lucas) Luke 23:39). Mientras que ese ladrón obviamente rechaza a Jesús como el Mesías, el ladrón que se salva acepta a Jesús como el Mesías. Además de los eventos que este ladrón presencia desde su propia cruz, algo sobre la crucifixión de Jesús puede haberlo ayudado a cambiar de opinión. En (Juan) John 12:32-33, Jesús indica que Su muerte en la cruz sería una influencia moral, una atracción, que atraería a la gente hacia Él: 'Y yo, si fuere levantado de la tierra, a todos atraeré a mí mismo. Y decía esto dando a entender de qué muerte iba a morir'. (vea Notas de Gracia no. 75, 'Cómo Trae Dios a la Gente a la Salvación'). Aprendemos de la petición del ladrón en su lecho de muerte que la simple fe en quién es Jesús y en lo que Él puede entregar trae salvación, incluso en los momentos finales de la vida. También aprendemos que nadie está fuera del alcance del amor, la gracia y el perdón de Dios.